Las ventajas de tomar tus propias decisiones
No vamos a negar que es cómodo quedarse tirada en el sillón disfrutando de algo que te gusta.
Pero sabemos que no es la mejor forma de cambiar el mundo.
Y una mujer emprendedora, se siente capaz de conquistar el mundo desde el primer minuto de la mañana. Después de dedicar todo su tiempo a la generación de un impacto positivo, se vuelve a dormir, solo para soñar con su proyecto.
Entonces, ¿por qué con esto no basta?
Son muchas las que arrancan dedicándose a una actividad que les gusta, como la costura y la creación de productos textiles. Y empiezan a comercializar lo que hacen, entre conocidos, familiares y amigos. Después la cosa va tomando forma y ven que realmente pueden generar su propio trabajo basado en sus habilidades.
Acá es cuando empiezan a notar que no pueden todo solas y necesitan ayuda. Agrandar el equipo se vuelve necesario, aprender y estar actualizada, también. Como ya tienen un poco de experiencia emprendedora, pueden mirar hacia atrás y ver que han marcado un camino.
Pero mirar hacia el futuro les da vértigo, porque no saben como continuará la historia. Les cuento un secreto: la autora de esa historia, es la persona que está leyendo.
Sí. Vos misma. Darte el permiso de decidir adónde querés llegar, te aportará la ventaja de tener un rumbo, una orientación y no ir emprendiendo a los ponchazos, (como decimos por estas latitudes) o yendo a la deriva, según hacia dónde sople el viento. Poder expresar cuánto querés ganar, a quién le querés vender, cómo querés contribuir al cuidado del ambiente, por qué medios querés comunicar lo que hacés… te habilita la posibilidad de construir el futuro que deseás.
Estas preguntas personales que parecen tan íntimas, en realidad no lo son. Y si te tomás el tiempo de responderlas por escrito vas a descubrir que tu Mapa de Ruta se empieza a hacer más claro, cuanto más definido y específico mejor.
Nosotras definimos el nuestro, de la mano del Programa Welukan. Compartimos herramientas y conversaciones esclarecedoras que nos permitieron descubrir a un nivel profundo, cuál es ese lugar que queremos ocupar. Vos, ¿qué lugar querés ocupar?
¡Hay lugar para todas!
